Sistemas de oxidación catalítica

1. Tipo di tecnología 
Oxidación con soporte de catalizador. 
2. Contaminantes abatibles 
Todos los hidrocarburos no halogenados. 
3. Límites de emisión alcanzables 
Es posible alcanzar un rendimiento de conversión superior al 99 %. 
4. Descripción de los dispositivos y/o proceso 
La función del sistema es la depuración y desodorización de corrientes gaseosas provenientes de procesos industriales. Cualquier proceso de combustión es el producto de la oxidación de las moléculas orgánicas formadas por átomos de carbono e hidrógeno, cuya reacción exotérmica resulta en anhídrido carbónico (CO2) y vapor ácueo (H2O). 
En la combustión de llama libre se verifican numerosos fenómenos: en especial, ante la presencia de átomos de cloro (Cl) y de azufre (S) estos últimos, después de la escisión térmica de la molécula, dan como producto de la reacción, respectivamente HCl y SOx, los cuales deberían ser abatidos en el caso que estuvieran presentes en cantidades superiores a los valores admitidos.
La combustión a alta temperatura, ante el exceso de aire, genera cantidades de NOx en relación directa con la temperatura. En presencia de sustancias cloradas y cadenas poliméricas en el humo de la combustión a alta temperatura pueden generarse sustancias aromáticas policloradas. 
En el proceso de combustión, en presencia de un catalizador, a una temperatura aproximada de 260-450 °C dichos fenómenos se ven anulados. A una temperatura entre los 260 y los 450 °C, las moléculas de la mayor parte de los COV en el aire, al entrar en contacto con la parte activa del catalizador adecuado, son escindidas. La sustancia aeriforme a depurar es llevada a la temperatura de detonación de la combustión desde antes, mediante el calentamiento en un intercambiador y luego, de ser necesario, mediante el calor producido por la combustión del combustible de soporte que normalmente es el metano. La oxidación de los contaminantes puede ser efectuada con un rendimiento que puede alcanzar el 100 % si el tiempo de contacto entre el efluente a depurar y el catalizador es el adecuado. El tiempo de contacto adecuado es asegurado por las medidas correctas del lecho catalítico. El contenido térmico de la corriente gaseosa depurada es recuperado en parte mediante un intercambiador para el precalentamiento de la corriente gaseosa a ser depurada. La temperatura de precalentamiento y por tanto la eficiencia del intercambiador son establecidos en función de la cantidad de contaminantes y según el ahorro energético que se desea obtener. En general, la eficiencia del intercambiador (que normalmente es del tipo de tubos lisos) es de aproximadamente el 70 %. Esta primera recuperación puede ser seguida por otras formas de recuperación térmica, actuadas al final del proceso, adecuadas para el precalentamiento del aire, agua o aceite diatérmico.